viernes, 27 de marzo de 2020

LA SOLEDAD



LA SOLEDAD

¿Qué es la soledad?
Estado que se caracteriza por sentir la falta de compañía
La soledad es uno de los sentimientos, estados, más comunes que podemos atravesar
los seres humanos en la vida y que se caracteriza por la falta de un acompañamiento,
que es lo que comúnmente genera que no nos sintamos solos.

Los principales tipos de soledad
- Soledad contextual. La soledad no siempre se extiende a todos los ámbitos de la vida;
a veces, queda limitada a un único contexto. ..
- Soledad transitoria. ...
- Soledad crónica. ...
- Soledad autoimpuesta. ...
- Soledad impuesta. ...
- Soledad existencial.

Trucos para superar la tristeza y la soledad
 - Llora si te apetece. La tristeza es una emoción como cualquier otra y tiene su función. ...
- Acepta tu momento y date tiempo. ...
- No juzgues lo que sientes. ...
- No te aísles. ...
- Habla sobre ello, compártelo. ...
- Ocupa tu tiempo, ¿qué te apetece hacer? ...
- Cuida tu aspecto y tu higiene personal. ...
- Sal a la calle.
LA OTRA CARA DE LA SOLEDAD
Este artículo fue redactado y avalado por Sara Clemente
Es común que la soledad sea identificada como algo negativo y perjudicial.
Es así porque habitualmente se asocia con la tristeza y la desesperación.
Sin embargo, la soledad tiene una cara positiva y necesaria, que muchas veces
pasa desapercibida. Decimos una cara oculta por la sombra negativa que existe
en torno al este concepto.
El escritor italiano Carlos Dossi pronunció la siguiente frase. “¿Por qué, en general,
se rehuye la soledad? Porque son muy pocos los que encuentran compañía consigo
mismos”. Y es que la soledad es, indiscutiblemente, la mejor vía para acercarnos
a nosotros mismos.
Únicamente cuando estamos solos, con nuestros pensamientos y emociones,
somos capaces de conocernos y de saber apreciar nuestra propia
compañía.

 

La soledad y la introspección

Cuando estamos con otras personas lo más frecuente es que centremos nuestra
atención en su presencia, en las conversaciones que entablamos con ellos.
De este modo, pasamos por alto cosas que no nos pasan desapercibidas cuando
estamos solos. Cuando estamos solos observamos a nuestro alrededor, nos fijamos
en muchos más detalles. Detalles como paisajes, casas, otras personas y un largo
etcétera.
Aprender a convivir con uno mismo es un ejercicio muy importante para conocerse
como persona. Saber disfrutar de la única compañía del yo nos aportará fortaleza y
autoestima. Nos enseñará además a respetarnos a nosotros mismos.

«Uno debe conocerse a sí mismo. Aún si esto no sirviera para descubrir la verdad,
al menos es útil como regla de vida, y por lo tanto no hay nada mejor.»
-Blaise Pascal-

Estar solos nos permite poner los problemas en perspectiva y analizar con calma qué es
lo que nos hace felices y lo que nos disgusta. Un paso fundamental para entender
nuestros sentimientos y nuestras actitudes, pero también los de los demás.
Algo que nos ayudará a mejorar las relaciones interpersonales y la capacidad de empatía.

Charles Baudelaire dijo:
“quien no sabe poblar su soledad, tampoco sabe estar solo entre una multitud atareada”.

Y es que, si no sabemos dominar la soledad, será ella la que nos domine a nosotros.
Es sabio, por tanto, pasar momentos en soledad, conocernos a nosotros mismos y
separarnos del bullicio que supone la compañía constante. De este modo, nos
fortaleceremos como individuos y creceremos como personas.